La última división meiótica acontece tras la penetración del espermatozoide en el óvulo o fecundación.
En las técnicas de reproducción humana asistida, una maduración incorrecta del óvulo producida por una estimulación ovárica inadecuada, la agresión que se produce durante la aspiración folicular, el manejo inadecuado de los óvulos y medios de cultivos sub-óptimos, influye de forma decisiva sobre la tasa de fecundación, crecimiento y desarrollo embrionario “in vitro”, todo ello condiciona una baja tasa de implantación embrionaria y gestacional.
El estudio y valoración morfológica del citoplasma ovocitario también debe de tenerse encuentra a la hora de transferir los embriones.
Igualmente, la morfología redonda, ovoide o cuadrangular, la presencia de halo citoplasmático, su color, o su ausencia son signos a tener en cuenta junto con, el aspecto del citoplasma y presencia de vacuolas, localización de los CPs y su fragmentación, junto a valoraciones subjetivas, como la viscosidad citoplasmática, la recuperación ovoide del ovocito y el cono citoplasmático después de la microinyección espermática son básicos para discernir qué ovocitos tienen mayor potencial de desarrollo, sin olvidar las alteraciones de la ZP (zona pelúcida) y la evaluación pronuclear.