La selección de los espermatozoides para la técnica de FIV- ICSI convencional se realiza eligiendo espermatozoides que presenten una buena morfología en cabeza, pieza intermedia, cola, ausencia de vacuolas intracitoplasmáticas y movilidad óptima.
Cuanto mayor aumento de óptica tengamos, mayor número de malformaciones espermáticas podremos observar.
En la revista científica de ASEBIR de fecha diciembre del 2012 se publica un estudio realizado en espermatozoides que fueron escogidos mediante la observación con microscopio de alta magnificación (1600 aumentos ópticos, en lugar de los 400 aumentos ópticos del microscopio convencional) y valoración morfológica en cuatro tipos: tamaño de la cabeza, grande o pequeña, y presencia o no de vacuolas intracitoplasmáticas.
Una vez seleccionados, se les somete al estudio de su carga genética mediante la técnica de hibridación in situ fluorescente (FISH) para evaluar la eficiencia de la alta magnificación y correlacionar la morfología con la carga genética de los espermatozoides.
Tras el estudio mediante FISH de la carga genética se observan alteraciones cromosómicas tanto en espermatozoides morfológicamente normales como en los que presentaban alteraciones en el tamaño y forma de la cabeza y en los que había vacuolas.
De este trabajo podemos deducir que la selección espermática de alta magnificación no asegurar una carga genética normal del espermatozoide.
