Se trata de un programa pionero en España iniciado por la Unidad de Preservación de Fertilidad y el Grupo de Investigación de Cáncer del Hospital Universitario y Politécnico La Fe de Valencia. Esta línea de investigación busca conseguir nuevas formas de preservación de la fertilidad en niños varones prepuberales oncológicos.
Esta técnica experimental se centra en guardar y congelar parte del tejido testicular de estos niños, incluyendo sus células reproductoras inmaduras, antes de que inicien un tratamiento que pueda resultar tóxico a ese nivel. El objetivo es que en el futuro, si ese paciente tiene dificultades para tener descendencia, se le pueda realizar un autotransplante del tejido de sus propios testículos y que ese tejido, una vez insertado, reinicie la maduración de las células reproductoras y sea capaz de producir espermatozoides maduros capaces de fecundar.
El procedimiento consiste en la obtención de un fragmento pequeño de tejido testicular, el cual se fragmentará y en su mayor parte se procesará y congelará para uso clínico del paciente cuando llegue a la edad adulta. Una pequeña parte se destinará a investigación, ya que todavía hay que desarrollar las técnicas que permitan que este tejido sea útil en el futuro. Las principales líneas de investigación se centrarán en conseguir que este tejido, si se implanta, reanude la espermatogénesis. Una segunda línea es conseguir in vitro en laboratorio esa maduración, para obtener así espermatozoides que puedan usarse a través de técnicas de reproducción asistida.