Se incrementa en un 61% este último año el número de españolas que congelan sus óvulos para retrasar la maternidad. Las mujeres congelan sus óvulos para ser madres después por razones laborales abrumadoramente, la sensación es que el embarazo no rima bien con trabajo.
Las estadísticas de las clínicas que trabajan en reproducción asistida revelan que el motivo social -«indicación no médica», en terminología oficial- para la vitrificación de óvulos gana, al motivo médico por más del doble.
Un vistazo a los casos por razones sociales, indica que a partir de 2009, cuando la crisis empezó a sacudir los hogares y los empleos de los españoles, se ha producido un repunte significativo: si en 2009 se acogieron a esa causa 73 mujeres, en 2010 lo hicieron 335, y en 2011 fueron 354.
Artículo publicado en www.elmundo.es