1º.- ¿Cuándo debo de hacerme un estudio de fertilidad?
El momento óptimo para comenzar un estudio de fertilidad va a depender de su edad y de si padece alguna enfermedad ginecológica o de otra índole.
- Si está sana y su edad es inferior a 35 años, debe de acudir a nuestro centro si lleva más de 1 año intentándolo y no consigue la gestación.
- Si su edad está comprendida entre los 35-38 años y no queda gestante en seis o más meses.
- Si tiene 40 años o más debe de acudir en el momento que decida quedarse embarazada, igualmente si padece una enfermedad sistémica o ginecológica.
2º.- ¿En qué consiste el estudio de fertilidad?
Hoy en día en pacientes jóvenes de menos de 35 años y sin enfermedades, hacemos un estudio simplificado en visita única. Consiste en la confección de la historia clínica, explicar los factores que influyen en la fertilidad y cómo se desarrolla la fertilidad humana, exploración ginecológica con citología vaginal, valoración ecográfica del útero y su posibilidad de gestar, valoración de los ovarios desde el punto de vista funcional y su capacidad de generar óvulos, seminograma con capacitación espermática. Finalmente, explicar posibilidades de nuevas pruebas o directamente aconsejar el método o técnica más adecuada para conseguir la gestación en el menor tiempo posible.
Si está diagnosticada anteriormente de alguna patología ginecológica o general, se practicaría un estudio personalizado que comprendería el estudio de fertilidad en visita única explicado en el párrafo anterior, más las pruebas necesarias para diagnosticar de qué forma influye la enfermedad en su fertilidad.
3º.- ¿Cuál es la técnica más adecuada en mi caso?
La indicación de las técnicas de reproducción siempre es personalizada y derivan de las alteraciones que se encuentren y de los tratamientos que haya recibido previamente. En general, la inseminación artificial precisa de un correcto funcionamiento y permeabilidad de las trompas junto con un semen fértil. La fertilización in vitro se practica en aquellos casos que las trompas no funcionan o están obstruidas, enfermedades en los ovarios, endometriosis de grado II o superior, más de tres intentos de inseminación fracasados o una edad superior de 40 años, etc.
4º.- Tengo endometriosis.
Esta enfermedad es de origen desconocido y consiste en la aparición de tejido endometrial fuera de su sitio habitual, generalmente en los ovarios, trompas, peritoneo,etc. y excepcionalmente en lugares alejados del aparato genital interno. Los síntomas más frecuentes son dolor durante la menstruación e infertilidad. El embarazo mejora los síntomas y en ocasiones la cura.
5º.- Tengo miomas.
Los miomas son tumoraciones benignas del útero. Influyen de forma escasa en la fertilidad aunque depende de su tamaño y localización. Los de peor pronóstico son los que están situados en el interior de la cavidad uterina y ocupan una superficie superior al 25%, aquellos que siendo pequeños obstruyen los orificios tubáricos y, por último, los que alteran la vascularización de endometrio impidiendo la correcta implantación de los embriones.
6º.- Mi marido tiene los espermatozoides vagos.
El seminograma o espermiograma es la prueba de fertilidad masculina más importante. En ella estudiamos la concentración de espermatozoides por ml, la concentración espermática total en el eyaculado, la motilidad de los espermatozoides, su morfología y vitalidad. La motilidad de los espermatozoides nos permite conocer si estos son capaces de alcanzar al óvulo y fertilizarlo. Según se muevan y se desplacen los espermatozoides en línea recta, en zig-zag o sólo tengan motilidad “ in situ”. La motilidad activa debe de ser superior al 55%.
7º.- He abortado dos veces.
A las pacientes que abortan dos o más veces le denominamos abortadoras habituales o de repetición y precisan de estudio específico. En el 50% de las ocasiones la causa es debida a alteraciones cromosómicas en los embriones, alteraciones de la inmunidad, alteraciones de la cavidad uterina y un porcentaje no despreciable es de causa desconocida.
8º.- Quiero ser donante.
Si tu edad está comprendida entre los 18 y 30 años y estás sana puedes ser donante. La donación siempre es altruista aunque recompensamos por las molestias y la pérdida de horas de trabajo. Realizamos un estudio exhaustivo para demostrar que no padeces ninguna enfermedad incluidas la de transmisión sexual, cariotipo o estudio de los cromosomas y descartamos las enfermedades ginecológicas que hacen disminuir la fertilidad.
9º.-Maternidad subrogada.
Existen mujeres que carecen de útero o éste no tiene capacidad para gestar. En estas circunstancias, algunos países permiten que a otras mujeres con capacidad para gestar le sean transferidos embriones de parejas con estos problemas uterinos con el fin de tener hijos genéticos.
10.- Por qué no pegan los embriones.
Desconocemos los mecanismos intrínsecos por los cuales los embriones se implantan y son capaces de desarrollarse y otros no. Sabemos que la calidad embrionaria y la edad de la mujer son los dos factores determinantes del éxito de las técnicas de reproducción.
