Aporta una pieza extremadamente interesante al puzle de las enfermedades mitocondriales.

La técnica de sustitución mitocondrial que permite la gestación de un feto de tres padres genéticos podría ser determinante igualmente contra las anomalías del ADN que causan algunas enfermedades mitocondriales raras o de baja prevalencia.

«Aporta una pieza extremadamente interesante al puzle de las enfermedades mitocondriales», según el ginecólogo Jan Tesarik, especializado en reproducción asistida, ya que la comprensión de los mecanismos purificadores naturales de las mitocondrias puede ayudar a encontrar métodos terapéuticos nuevos para las enfermedades provocadas por anomalías del ADN mitocondrial, más allá de la prevención de su transmisión.

El descubrimiento de dicho mecanismo purificador, actuando en la población mitocondrial, explica las observaciones que desde hace más de 15 años muestran que una aportación mínima de mitocondrias sanas al óvulo puede salvar el embrión y que el ADN de las mitocondrias transferidas se puede detectar en los niños nacidos.

«Aparentemente la minoría de las mitocondrias sanas se puede convertir en una mayoría, debido a procesos naturales de selección y purificación», ha señalado Tesarik, que no obstante admite que queda por resolver por qué este mecanismo no funciona siempre, permitiendo así que niños afectados puedan nacer.

De las enfermedades mitocondriales se conoce muy poco, a parte de la triste realidad que no tienen una cura propia y solo se pueden paliar los síntomas derivados. Estos síntomas son extremamente variables y difusos, afectando, a la vez, diferentes órganos en la mayoría de los casos.

Las mismas sintomatologías pueden estar causadas por factores con origen fuera de las mitocondrias, y la misma anomalía mitocondrial puede causar o no la enfermedad.

Las mitocondrias son orgánulos celulares encargados de suministrar la mayor parte de la energía necesaria para la actividad celular (respiración celular). Actúan, por lo tanto, como centrales energéticas de la célula y contienen una pequeña cantidad de ADN cuyas mutaciones pueden causar patologías raras, llamadas enfermedades mitocondriales.