Los embarazos prolongados (más allá de la semana 40) pueden generar riesgos adicionales derivados de una gestación tardía (hipoxia, taquicardias, etc.).

Especialistas de la Universidad Politécnica de Valencia y el Hospital Universitario y politécnico la Fe, de Valencia, han desarrollado un nuevo sistema de ayuda al diagnóstico que, a partir de la monitorización de la señal del músculo uterino mediante dos electrodos, predice si se va a producir un parto espontáneo o si, por el contrario tendría que inducirse.

El nuevo equipo portátil y compacto puede ayudar a los facultativos y las mujeres a tomar una decisión, basada en información clínica, sobre la prolongación del embarazo y, sobre todo, saber si hay que adelantar las inducciones y evitar que la gestación avance innecesariamente hacia la semana 41 o 42.

El parto espontáneo siempre es mejor que el provocado, pero si aun con ese tiempo adicional el embarazo acabara en inducción, es mejor hacerlo en la semana 40 y evitar los riesgos adicionales derivados de esa gestación tardía.

Índice Bishop

Actualmente, los clínicos valoran en qué estado gestacional se encuentra la madre y si se requerirá la inducción al parto fundamente con el índice Bishop, que evalúa desde la dilatación, consistencia y posición cervical hasta el encajamiento del feto.

Sin embargo, este método presenta bastantes deficiencias, entre ellas que no tiene en cuenta la información que puede proporcionar el músculo uterino, ya que el índice de Bishop es una alternativa secundaria de la actividad del útero.

Estas deficiencias se pueden superar con la información derivada de la señal generada por el músculo uterino que complementa dicho indicador mejorando significativamente la capacidad de predicción.

El equipo incorpora dos electrodos y una unidad central que recibe toda la información que se envía de forma inalámbrica a un monitor médico.

Una de las principales ventajas del sistema es que no afecta ni interrumpe la práctica clínica habitual en las sesiones de monitores: a la vez que otros equipos registran frecuencia cardiaca, contracciones, etc., los electrodos se pueden colocar de forma sencilla  sobre el abdomen de la paciente para registrar así la señal del músculo uterino.

Modelos predictivos

El grupo de investigación ha desarrollado y evaluado modelos predictivos utilizando datos obstétricos tradicionales como el índice de Bishop y la edad gestacional y parámetros electrofisiológicos derivados de la señal del útero como la energía de las contracciones, su frecuencia dominante, duración.

A partir de las señales registradas, son esos modelos los que permiten adelantar si habría o no parto espontáneo.

Fuente: Diario Médico.  Publicación del 15 al 21 de Abril de 2017.