El descubrimiento de que el virus del papiloma humano (VPH) es una causa necesaria para el desarrollo del cáncer de cérvix y el posterior desarrollo de la vacuna contra esta infección ha permitido reducir de manera importante la incidencia de este tumor entre la población. Se espera que, si se toman las medidas adecuadas por parte de las autoridades sanitarias para garantizar el acceso a esta vacuna a toda la población, el cáncer de cuello uterino se convierta en una enfermedad rara e incluso desaparezca esta patología en una generación, ha señalado Francesc Xavier Bosch, director del programa de Investigación de Epidemiología del Cáncer del Instituto Catalán de Oncología (ICO).

Así mismo, ha propuesto que la estrategia para prevenir esta enfermedad se centre en la vacunación, lo que permitiría reducir la necesidad de realizar citologías, a una o dos en toda la vida de las mujeres, con pruebas más sensibles.

En el caso concreto del cáncer cervicouterino añadió, que los programas preventivos se están adaptando a la nueva situación, reduciendo las pruebas citológicas hacia pruebas virológicas y simplificando las necesidades de cribado, un cambio de paradigma inimaginable cuando empezaron los trabajos pero hoy plenamente confirmados por su interés médico, académico y social.

Fuente: Diario Médico. Publicación del 15 al 21 de Febrero de 2016