La edad de la mujer es el factor más importante para valorar la fertilidad femenina y las posibilidades de embarazo. La tasa de gestación espontánea va disminuyendo de forma progresiva con la edad de la mujer comenzando a partir de los 32 años y descendiendo bruscamente a partir de los 37-38 años y con tasas de tan solo del 3-5% a partir de los 45 años. La Fecundación in Vitro (FIV) con ovocitos propios o donados es la única técnica planteable en mujeres de edad avanzada.
La disminución de la fertilidad asociada a la edad de la mujer está directamente relacionada con la calidad de los ovocitos, con su constitución cromosómica y la implantación embrionaria. Los ovocitos de las etapas más tardías de la vida reproductiva de la mujer habrán permanecido detenidos por periodos prolongados (1ºmeisosis, diplotene) lo que puede favorecer el fenómeno de la no disyunción de los cromosomas homólogos, dando lugar a la aparición más frecuente de anomalías cromosómicas. El aumento de la frecuencia de anomalías cromosómicas en ovocitos y por tanto en embriones de mala calidad en mujeres de edad avanzada sería la causa más importante de la disminución de la tasa de gestación y pérdida de eficacia de las técnicas de reproducción con óvulos propios.
Se han propuesto diferentes técnicas para aumentar la tasa de gestación en este grupo de pacientes entre las que cabe destacar el diagnóstico genético preimplantacional para ovocitos propios y cultivo embrionario prolongado, cultivo a blastocito aunque la evidencia clínica de estos beneficios no es contundente.
ECLOSIÓN ASISTIDA (AH)
Otra técnica propuesta es la eclosión asistida o Assited Hatching (AH). La baja tasa de implantación embrionaria podría ser debida a anomalías en el proceso de la eclosión embrionaria. Condiciones de cultivo in vitro o la edad avanzada de la paciente podrían alterar la estructura de la Zona Pelúcida (ZP) y originar dificultades en la eclosión embrionaria. Se ha propuesto una rotura artificial de la ZP para facilitar la eclosión embrionaria e incrementar la implantación embrionaria.
CULTIVO PROLONGADO
El cultivo prolongado hasta blastocisto ha demostrado ser una técnica útil para aumentar la tasa de implantación embrionaria. La edad materna tiene una influencia negativa sobre la capacidad de un embrión de desarrollarse hasta el estadio de blastocisto y de la posibilidad de embarazo tras su transferencia. Es importante valorar previamente parámetros de reserva ovárica, predictivos del número de ovocitos y embriones que se van a obtener, a la hora de plantear la posibilidad de llevar a cabo un cultivo prolongado a blastocisto en este grupo de pacientes.